martes, 3 de noviembre de 2009

Me despierto pensando si hoy te voy a ver, pero es inútil negarlo: tu me estás atrapando otra vez. Eres un ángel maldito, eres la dama más cruel. Un arma de doble filo: contigo sólo puedo perder, tu me estás atrapando otra vez.
Y aunque alguien me advirtió, nunca dije que no, y ahora tengo que esconder las heridas. Y ese pulso que jugué, porque quise lo perdí, nunca me podré alejar de ti! Te extraño cuando llega la noche. Pero te odio de día, después me subo a tu coche. Y dejo pasar la vida.
Debería dejarte, irme lejos, no volver. Pero es inútil negarlo: tú me estas atrapando otra vez, contigo sólo puedo perder. Y aunque alguien me advirtió, nunca dije que no, y ahora tengo que esconder las heridas. Y ese pulso que jugué, porque quise lo perdí...

No hay comentarios:

Publicar un comentario